Actualmente, cada vez más y más establos se ventilan a través de intercambiadores de calor. La gran ventaja de los intercambiadores de calor es que utilizan el calor del aire extraído del establo para calentar el aire entrante. El aire caliente del establo y el aire frío del exterior fluyen en direcciones opuestas entre sí, creando una diferencia de temperatura uniforme en todo el intercambiador y optimizando la transferencia de calor. Con el sistema Fortica®, el avicultor puede controlar perfectamente los intercambiadores de calor y crear así un clima óptimo con bajos costes de calefacción.
Desde la introducción de los intercambiadores de calor en los establos, se han ido descubriendo más posibilidades de aplicación y ventajas. Nos gustaría destacar algunas de ellas:
Los primeros intercambiadores de calor se usaron para el secado de estiércol en los gallineros. Esto implica soplar aire fresco calentado en un intercambiador sobre las cintas de estiércol para secarlo. Esto resulta en un estiércol más seco y, por lo tanto, más liviano, y en menos emisiones de amoniaco.
Mediante el uso de intercambiadores de calor se pierde menos calor al ventilar. Esto reduce la necesidad de calefacción. También resulta en menores costes de calefacción.
Mediante el uso de intercambiadores de calor se puede proporcionar más ventilación con los mismos o con menos costes de calefacción. La ventilación adicional asegura una mejor eliminación del exceso de humedad y de CO₂. Esto resulta en una mejor calidad del aire que beneficia la salud de los animales.
En los establos con alojamiento sobre el suelo, el uso de intercambiadores de calor en combinación con la ventilación mixta tiene un efecto de secado del estiércol. El estiércol más seco produce menos amoniaco. En los Países Bajos, este ha sido un sistema reconocido para reducir las emisiones de amoniaco desde 2012.
En el intercambiador de calor, el calor del aire saliente se transfiere al aire entrante, que enfría el aire saliente y que condensa una parte de la humedad de ese aire saliente. Debido a la combinación de la condensación y a la gran superficie de contacto del aire extraído, aproximadamente el 80% de las partículas permanecen en el intercambiador.
Debido a las muchas ventajas y posibilidades de aplicación de los intercambiadores de calor, vemos que la ventilación convencional se está cambiando cada vez más por los intercambiadores de calor. Mientras que en el pasado la ventilación convencional a bajas temperaturas exteriores era sustituida, en parte, por un intercambiador de calor, ahora vemos que a veces solo se necesitan intercambiadores de calor para controlar la ventilación total en el establo.
Con el sistema Fortica®, el avicultor puede controlar perfectamente los intercambiadores de calor y crear así un clima óptimo con bajos costes de calefacción. Con el sistema Fortica®, también es posible controlar perfectamente estos establos usando exclusivamente intercambiadores de calor. Hasta 4 intercambiadores de calor pueden ser activados al mismo tiempo.
descubre Fortica®